martes, 21 de octubre de 2014

HOLA BIENVENIDOS A MI BLOG LE VOY A HABLAR DE LOS AVIONES DEL FUTURO ESPERO QUE LES GUSTE

Varias compañías aeronáuticas están trabajando para desarrollar aviones comerciales más rápidos, baratos, ecológicos y seguros. Sus esfuerzos no son vanos: dentro de 30 o 50 años vamos a volar en aeronaves completamente diferentes a las actuales.

Texto coEn la década de los 60, Occidente y la Unión Soviética empezaron a desarrollar un avión de pasajeros supersónico. A pesar de que ambas aeronaves se desarrollaron en secreto, sus prototipos (el anglo-francés Concorde y el soviético Túpolev Tu-144) parecían hermanos gemelos.  

Sin embargo, estas aeronaves no fueron numerosas (se fabricaron solo 20 unidades del Concorde y todavía menos del Tu-144). El consumo de combustible del Concorde (alrededor de 25 toneladas en una hora) era demasiado alto, casi 10 veces mayor que el de los modernos Boeing 737 (que consume de 2,4 a 2,8 toneladas por hora). Por lo tanto, los precios de los billetes también eran caros (un vuelo de Londres a Nueva York podía costar hasta 3.000 dólares). En resumen, los 'jets' comerciales supersónicos no resultaron rentables, y después de las catástrofes del Tu-144 en el Salón Aeronáutico de Le Bourget (1973) y cerca de la localidad rusa de Egórievskoye (1978) y de la caída de un Concorde en París, en 2000, los vuelos de estos aviones fueron suspendidos. 

Pero parece que la historia de los aviones supersónicos comerciales no ha terminado. En 2010, los ingenieros de Lockheed Martin presentaron el Supersonic Green Machine. A diferencia del Concorde, la nueva aeronave está dotada de motores de ciclo variable, que aumentan la eficiencia al cambiar a modo turbina convencional durante el despegue y el aterrizaje. 





Aviones híbridos 


El futuro de los vehículos híbridos está relacionado no solo con la industria automovilística, sino también con la aeronáutica. Boeing ha desarrollado el proyecto SUGAR (Subsonic Ultra Green Aircraft Research), que permitirá a las aerolíneas ahorrar hasta un 70% de los carburantes convencionales mediante el uso de baterías.  
Mientras espera a los pasajeros, el avión no solo repostará combustible tradicional, sino que recargará las baterías en los sistemas enérgicos del aeropuerto. El avión usará solo el combustible convencional para el despegue, y conectará inmediatamente los motores eléctricos una vez haya tomado altura. Hoy por hoy, los ingenieros no disponen de baterías que generen suficiente energía para propulsar un avión de pasajeros, pero antes del 2030 estas tecnologías podrían haberse desarrollado.  







  • La aerolínea británica CPI ha diseñado naves sin ventanillas que pesarán mucho menos, lo que se traduce en menos emisiones de CO2 y menos consumo de combustible

En unos años viajar en avión podrá ser una experiencia totalmente diferente a la actual. Al menos, es lo que se han propuesto los nuevos diseños de la aerolínea británica CPI (Centre for Process Innovation). Están basados en aviones comerciales sin ventanillas y con todo el fuselaje construido a partir de materiales transparentes. Según la compañía, esto supondrá un ahorro importante en el peso, lo que se traducirá en menos emisiones de CO2 a la atmósfera y en menos gasto en combustible.
El director de marketing de CPI, Matthew Herbert, explica que incluir ventanillas hace que el fuselaje tenga que ser reforzado, por lo que construir un avión con paredes de pantallas en paneles haría que fuera bastante más ligero. Según sus propios datos, reducir un 1% el peso del avión supone un ahorro en el consumo de combustible del 0,75%.
Las pantallas se fabricarán con tecnología de OLED (Organic Light Emitting Diode) -la misma que hoy en día se usa para la fabricación de televisores, monitores o teléfonos móviles- que por su flexibilidad y su alta definición "son perfectas para que el pasajero tenga una visión panorámica del paisaje", apunta Herbert.



Así, las mejoras tecnológicas se suman a la cabina, que quedará para los pasajeros, que dispondrán de pantallas que les informan de por dónde van pasando y un completo sistema de ocio y de asistencia a bordo. Según CPI, los pasajeros tendrán un "fondo de pantalla digital e interactivo" que les permitirá personalizar su entorno, ajustando la iluminación o incluso cambiando las vistas.
La empresa británica asegura que ha llevado a cabo este proyecto porque al año viajan en avión 3.000 millones de personas, que gracias a esta tecnología podrían del trayecto y no solo del destino. Además, estos aviones necesitan 220 mil galones de combustible, lo que genera 705 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera en solo un año. Por ello, esta vista 360º no solo transformaría el viaje para los turistas sino también tendría un gran impacto a nivel comercial.